Sugar, la nueva serie de Apple TV+, destaca por su estilo visual poco convencional que combina grabaciones con iPhones, múltiples configuraciones de cámaras e inserciones de escenas clásicas de cine negro.

El director Fernando Meirelles opta por rodar escenas completas en lugar de dividirlas en tomas individuales, mientras que el director de fotografía César Charlone las documenta con múltiples cámaras, generando gran cantidad de material para la edición.

Las grabaciones con iPhone aportan flexibilidad y permiten ángulos únicos, especialmente en escenas de autos. Este enfoque ahorra tiempo y favorece la interpretación natural de los actores.

 

En algunos episodios, el director de fotografía Richard Rutkowski utiliza cámaras ocultas para evocar grabaciones de seguridad o redes sociales, e incorpora elementos del cine negro clásico junto a la vibrante atmósfera de Los Ángeles.

Más allá de su aspecto técnico, Sugar también destaca por su capacidad para generar intriga y mantener en suspenso a la audiencia. La historia, los personajes y el ambiente creado por la dirección y la fotografía se conjugan para crear una atmósfera envolvente que invita al espectador a sumergirse en el misterio.La serie demuestra que la creatividad y la experimentación no tienen límites en el ámbito audiovisual. Sugar marca un precedente al desafiar las normas tradicionales de la cinematografía y al abrir nuevas posibilidades para la narración visual en las series de televisión. Es una propuesta que, sin duda, merece la atención de los fanáticos del género y de aquellos que buscan una experiencia visual diferente.