Por Miguel Ángel Pérez Merchant

AV Watch, un medio serio en tecnología, regó la noticia confirmando que la empresa SONY, le dirá adiós a los discos CD para grabar  datos y música, a los formatos para video, el DVD y Blu-Ray; por lo que seremos testigos del fin de una era digital que nos dio la oportunidad de acceder a la calidad y versatilidad, así como en su momento desaparecieron los discos flexibles de las primeras computadores.

La mala noticia es que SONY  hará un recorte de al menos 250 personas que operaban la planta que aún produce los físicos que le dieron soporte por más de cuatro décadas a toda persona que trabaja con una computadora. Sin embargo también se dio a conocer que esta desaparición será gradual en cuanto al surtimiento de estos materiales ya que aún existe cierta demanda de estos productos. 

La realidad es que aún no se tiene fecha definida de este dato filtrado por un empleado confiable de la marca; sólo está escrito el fin de su producción conforme se reduzca la demanda. Por lo que quienes deseen comprar un cd, un dvd o un blu-ray aún lo pueden hacer. 

Sin embargo hay un debate con los expertos ya que se probó que la información puede ser preservada con seguridad en estos recursos físicos que nos están diciendo adiós paulatinamente, porque el promedio de vida de un disco duro y los SSD, es de cinco años. Y los Blu-ray pueden durar varias décadas, incluso cien años, reflexiona el medio. 

Quizá la única desventaja es su limitada capacidad que en estos tiempos va de los 125 gigas a los 125 TB, aunque estos últimos no están como tal en el mercado porque se encuentran en fase de prueba. Así que si bien desaparecerán de la escena comercial en bruto se está evaluando seriamente mantener una demanda en la industria con blu-ray de alta gama para archivar datos como un respaldo extra a la nube o los discos duros.

Y paradójicamente la razón más poderosa de la desaparición de estos productos es sin duda la emergente NUBE, que todo lo puede guardar y manejar desde cualquier lugar, y que solo está de nuestras manos a un click de distancia.