Por: Miguel Ángel Pérez-Merchant.

Un estudio sobre el Estado del Internet en el mundo revela que los bots representan el 40 por ciento del tráfico total en la Web, pero lo realmente preocupante es que de éstos, el 65 por ciento son maliciosos con estratégias para acaparar datos o generar desconfianza entre los internautas.

En Reino Unido la empresa Akamai Technologies, Inc. (NASDAQ: AKAM), dedicada a ofrecer servicios para vigilar y proteger la nube, rindió un reporte detallado del Internet llamado SOTI, que informa sobre fallas en la seguridad de los internautas y los empresarios que viven del comercio electrónico. 

El Informe Rastreando Tus Resultados confirmó que los bots representan el 42% del tráfico en la web; de estos 65% son maliciosos, por lo que la seguridad de los usuarios está en desventaja con los llamados rastreadores web; además de que los clientes de la nube, ya no se arriesgan a buscar más opciones de compra después de malas experiencias o fraudes. 

Patrick Sullivan

Patrick Sullivan, Director Técnico de Estrategia de Seguridad de Akamai dijo recientemente que “Los bots siguen presentando grandes desafíos que provocan múltiples problemas a los propietarios de aplicaciones y API”. “Esto incluye el rastreo que puede robar datos Web y producir sitios de suplantación de marca”. Enfatizó el senior de la corporativa.

El robo de identidad y la recopilación de datos con bots rastreadores hoy con valor agregado de IA, generó preocupación tras la rendición del reporte de seguridad de la empresa que analizó sobre tráfico web. El problema es que además no existe legislación en casi todo el planeta que regule la existencia y operación de los llamados bots. 

El Phishing es otra de las recientes estrategias detectadas para defraudar con correos electrónicos creíbles de ofertas de sitios reconocidos que fueron suplantados, que generan pérdidas considerables al comercio en internet. Por lo que la ciberseguridad ya reúne a los más experimentados para contener y combatir a los bots que impactan a todas las esferas donde el internet es vital.