Por: Miguel Ángel Pérez Merchant.

Luego de que en 1995 sale a la venta el libro best seller de fantasía de brujas Wicked, Memorias de una bruja mala, y que se convierte en un musical tan exitoso en Broadway, finalmente traspasó al cine como una de las mejores secuelas del mago de Oz que ya se estrenó en todo el planeta hace un par de semanas.

La trama completa de esta secuela del país de Oz, está narrada en el libro Wicked, Memorias de una bruja mala, la historia de una niña  de piel verde llamada Elphaba, que crece complejos y que se hace mala. La obra es de Gregory Maguire, quien vio repuntar su obra cuando hace 21 años, deciden llevarla adaptación al teatro musical de Broadway en Nueva York. 

La obra de teatro Wicked, lleva en dos actos la historia adaptada de la bruja verde, que en medio de su tragedia se hace amiga en la universidad de Glinda, el personaje que hace Ariana Grande, y que ella misma confesó que era el sueño de su carrera darle vida a ese personaje.

Gregory Maguire.

En su momento tras el estreno de la película, Ariana Grande habló de este sueño hecho realidad, «Amar tanto algo, como fan, no es lo mismo que meterse de lleno en ello. Glinda es una persona que al principio no sabe cómo ver más allá de sí misma, por cómo fue criada y su educación. Entra en esta historia como alguien cuyo mayor miedo es no gustar o no ser la persona más popular de la habitación. Al conocer a Elphaba, eso cambia. Su mayor miedo ahora es causar daño y ser esa persona que, en el fondo, no quiere ser. Cuando encuentras la verdad: ¿qué haces con ella? Lo que más me gusta de Glinda es su viaje para encontrar qué hacer con ella y cómo volverse más buena a medida que avanza la historia», comentó a la prensa estadounidense. 

Grande habló de lo difícil de prestar su voz a Glinda, «Definitivamente, fue un trabajo muy duro transformar los pequeños músculos de mi garganta para cantar de manera muy diferente, porque el rango de Glinda es el de una soprano coloratura. Es muy clásico, muy completo y redondo”. detalla la cantante. 

Y agregó Ariana, “Es diferente a los silbidos o el canto agudo que hago en mi carrera pop. Es muy diferente. Incluso antes de mi primera audición, estuve trabajando con mi entrenador vocal, Eric Vetro, durante un par de meses por si acaso. Quería comenzar a transformar los músculos, porque al igual que todos los demás músculos de tu cuerpo, es un hábito, aprenden con el entrenamiento. Me tomó mucho tiempo porque quería que sonara legítimo». comentó a los periodistas estadounidenses.