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«Baby Bandito» la serie de Netflix basada en el Robo del Siglo ocurrido en Chile
Por. Miguel Ángel Pérez Merchant
Descrito en las noticias como el robo del siglo de 6 mil millones de pesos chilenos, que ocurrió en el aeropuerto de Santiago de Chile en 2014, dio pie a escribir la serie para Netflix “Baby Bandito”, que estrenó recientemente la segunda temporada con gran expectativa.
El personaje real detrás del apodo «Baby Bandito» es Kevin Olguín, quien ganó notoriedad por su estilo de vida lujoso exhibido en redes sociales durante su fuga por Europa y que terminó en tragedia, es la base de la trama de la serie.
Kevin Tapia (Nicolás Contreras) prometió dejar la vida criminal, pero se ve obligado a volver a ella cuando la vida de su madre, Ana (Mariana Loyola), se ve gravemente comprometida (se revela que sufre una enfermedad o necesita tratamiento costoso). El instinto filial y la desesperación lo arrastran de vuelta al subsuelo criminal.
El personaje Kevin se alía con Mística (Carmen Zabala), la ladrona de su antigua banda, quien también busca un nuevo comienzo (y posiblemente el botín perdido). Su misión es tan arriesgada como la primera: recuperar el botín perdido que fue robado durante el infame robo del Hipódromo Nacional de Santiago.
Julio Jorquera Arriagada
Para la segunda temporada de Baby Bandito, la dirección estuvo a cargo de Julio Jorquera Arriagada, quien ya había dirigido episodios en la primera temporada.
¿Quién es Kevin en quien se inspiró la serie de Netflix “Baby Bandito”?
El personaje real detrás del apodo «Baby Bandito» es Kevin Jorge Yercol Olguín Sepúlveda, quien ganó notoriedad por su estilo de vida lujoso exhibido en redes sociales durante su fuga por Europa. Detrás de eso está una vida que se apagó por malas decisiones, al involucrarse en actividades delictivas en Santiago de Chile.
Kevin Olguín participó en el famoso «Robo del Siglo» en el aeropuerto de Santiago de Chile, un atraco en el terminal de carga donde se sustrajo una cifra multimillonaria (más de 6 mil millones de pesos chilenos, que en ese momento equivalían aproximadamente a 10 millones de dólares estadounidenses).
Contrario a la serie donde planea el golpe, la investigación policial determinó que el rol de Olguín era menor o logístico. Sus tareas incluyeron romper los candados de las dependencias del Ministerio de Obras Públicas y esparcir clavos en la ruta para evadir la persecución policial. tenía 21 años al momento del robo y pertenecía a un grupo delictivo conocido como «Los Ratones».
Gran parte del drama, el romance con Génesis, y algunos personajes (como Panda, el mejor amigo) son invenciones de los guionistas para aumentar la tensión y el factor de entretenimiento. La producción toma licencias creativas para contar una historia más cinematográfica.