Por. Miguel Ángel Pérez Merchant 

Recientemente llegó a Netflix la película “Un Robo Muy Navideño”, ya que la necesidad de dos amigos, los convierte en cómplices de una trama de acción, para cumplir sus sueños en esos días de Navidad. Uno busca fastidiarle la vida a su ex patrón, y el otro pretende encontrar la manera de aliviar la enfermedad de su madre.

Dirigida por Michael Fimognari, los personajes de Sophia y Nick descubren que están persiguiendo el mismo objetivo, el de robar una lujosa tienda departamental en Londres la noche de Nochebuena. El verdadero plan es robarle a un magnate del comercio que es el verdadero villano de la historia.

La historia fue escrita por Abby McDonald y nos lleva a entender el pasado de cada personaje. Sophia interpretada por la actriz Olivia Holt, debemos saber que la joven novata en el bajo mundo del robo tiene una razón imperiosa, necesita desesperadamente dinero para la salud de su madre.

Su cómplice es Nick,  -actuado por Connor Swindells- un ex empleado del gran almacén que fue despedido injustamente por un delito que no cometió, y que ahora busca venganza o una oportunidad de mejorar su vida.

A pesar de ser opuestos en personalidad (uno más metódico y el otro más impulsivo), se ven forzados a formar un equipo a regañadientes para llevar a cabo el atraco. 

Mientras planean y ejecutan el golpe, la tensión profesional se convierte lentamente en tensión romántica. La película sigue el ritmo de la comedia romántica clásica, donde el caos y la adrenalina del robo intensifican sus sentimientos mutuos.

El verdadero reto no es solo el robo, sino también los secretos que cada uno guarda y cómo el surgimiento de sus sentimientos amenaza con poner en peligro no solo el atraco, sino también su incipiente relación.