Riqueza narrativa de los videojuegos a través de BioShock
Riqueza narrativa de los videojuegos a través de BioShock
Radiografía: desmenuzando la pantalla
Radiografía: desmenuzando la pantalla
Por: Brenda Ramírez Ríos
BioShock, el clásico de Irrational Games, nos sumerge en un mundo submarino distópico donde la ciencia y la filosofía chocan de forma brutal. BioShock nos invita a explorar una narrativa profunda, mientras nos enfrentamos a decisiones morales que definirán el destino de nuestro protagonista.
Rapture, la ciudad construida por el magnate Andrew Ryan, es un laberinto de Art déco y decadencia, con elementos de biopunk. La filosofía de Ryan, basada en el objetivismo de Ayn Rand, generó un intenso debate sobre los peligros del individualismo extremo y la falta de control social.
BioShock fue uno de los primeros juegos en demostrar que los videojuegos podían contar historias tan ricas y matizadas como las películas o las novelas. Su narrativa, llena de giros argumentales y dilemas morales, estableció un nuevo estándar para la industria. Rapture, la ciudad submarina, se convirtió en ícono e inspiración para crear mundos igualmente imaginativos y detallados. La ciudad fue concebida como una utopía libre de restricciones, pero que se convierte en una pesadilla submarina plagada de “Splicers”, seres mutados por el uso excesivo de ADAM, una sustancia que permite reescribir el ADN.
BioShock popularizó el diseño de niveles no lineales, permitiendo a los jugadores explorar Rapture a su propio ritmo y descubrir todos los secretos. La combinación de la estética, la iluminación tenue y el diseño sonoro crean una atmósfera opresiva, no apta para claustrofóbicos, que ha sido imitada en numerosos juegos posteriores. Este juego es de campaña individual y tiene la peculiaridad de modificar el entorno de acuerdo a la vulnerabilidad del jugador permitiendo cambiar el color de la sangre de rojo a verde para limitar el impacto.
La forma de juego combina elementos de los shooters en primera persona con mecánicas de rol y survival horror. Los jugadores controlan a Jack, un sobreviviente de un accidente aéreo que se encuentra atrapado en Rapture. A medida que exploramos la ciudad, nos enfrentamos a enemigos grotescos utilizando un arsenal de armas convencionales y plásmidos, que son mejoras genéticas obtenidas mediante ADAM.
Los plásmidos permiten lanzar bolas de fuego, controlar la mente de los enemigos o incluso lanzar descargas eléctricas. Los tonics, por otro lado, mejoran las habilidades físicas y mentales, permitiendo llevar más munición o regenerar salud más rápidamente.
El juego nos invita a hackear diversas máquinas y dispositivos, desde torretas de seguridad hasta dispensadores de suministros, lo que añade un elemento estratégico.
A lo largo del juego nos encontramos con las Little Sisters, niñas de aproximadamente 7 años modificadas genéticamente y condicionadas a robar los restos de ADAM de la sangre de cadáveres, ellas están siempre acompañadas de gigantescos Big Daddies, por lo que atacarlas por la sustancia significa enfrentarse a sus protectores, sin embargo, son la clave para obtener ADAM. El jugador debe decidir si salvarlas o sacrificarlas, esta decisión tendrá un impacto significativo en la historia y el final del juego.
El éxito de BioShock generó dos secuelas directas, BioShock 2 y BioShock Infinite, así como varios spin-offs y productos relacionados. Bioshock demostró ser mucho más que un juego, la trama experimentada en primera persona involucra de tal forma al jugador que es difícil no ser consciente de las decisiones tomadas y sus consecuencias. Sin duda un referente en la narrativa de videojuegos.