Abraham Alvarado Jáuregui: Videógrafo
Colorista y piloto de dron

Hola, ¿qué tal? Yo soy Abraham Alvarado. Yo en este momento me dedico a ser colorista, también soy piloto de dron y videógrafo, son como las tres cosas principales que hago. En este momento me encuentro radicando en Chicago y hago trabajo remoto.

¿Cómo me empezó a interesar todo esto de la industria del cine? Pues fue desde muy pequeño. Yo soy un niño que creció viendo la tele en los 90’s. Bueno, soy una persona que creció viendo tele en los 90’s. Y en ese tiempo salía en Discovery Kids un programa que se llamaba “La Magia del Cine”. En la magia del cine, pues veías cómo hacían los efectos visuales, cómo usaban maquetas para decidir ciertas cosas, cómo se empezaban a implementar la pantalla azul en el cine, cómo hacían todos estos efectos para hacernos creer cosas que de otra manera serían muchas veces imposibles. Y entonces a partir de esto me empezó a fascinar el hecho de contar historias a través del cine. Y me empecé a meter en ello. Esto tenía como 9, 10 años, más o menos, y de ahí en adelante, pues empecé a hacer mis propios cortos. Porque en ese mismo programa te enseñan cómo hacer tus stop-motions. Esto es animar figuritas, entonces jugar con tus juguetes, pero grabarlos de manera que parezca que están animados, que se mueven solos. Y entonces yo empezaba a hacer cortos, ¿no? con la cámara de mi papá y con mis juguetes, transformers o los carritos que tuviera, lo que sea y empezaba a hacer mis propias animaciones. Así fue como empecé. Tenía yo creo que ya entonces unos 12 años, más o menos, que fue cuando empecé a interactuar con mi primera cámara, y de ahí en adelante, si había proyectos en la escuela, de video, yo me metía a querer hacer lo más que pudiera hacer, meterme mi cuchara en todas partes, desde los guiones, desde la producción, desde el video, los encuadres, todo, quería meter mi cuchara en todo, ¿no? Y pues de ahí en adelante. 

¿Con qué retos te has encontrado?

Uno de los obstáculos más grandes que he tenido, yo creo, en mi caso, ha sido como el quitarte paradigmas. El quitarme paradigmas ha sido como de lo más complicado, el creer que solamente metiéndote a una escuela de cine, vas a dedicarte a eso, el creer que necesitas mucho dinero, lo que necesitas es capacidad, creatividad, y pues irte metiendo, ¿no?

Porque normalmente crees que, ves como hay gente, pues, que tiene dinero para meterse en la escuela, que tiene como las influencias para irse metiendo, y pues realmente lo que necesitas es, el cine es un arte, y el cine lo aprendes, decía Tarantino, para aprender a hacer cine, tienes que hacer cine. Y pues básicamente es contar historias a través de la cinefotografía, ¿no? Y entonces, puedes agarrar cualquier cámara, puedes agarrar una buena historia, contarla a través de ello, ¿no? Y entonces así es como te vas, este, abriendo paso, te vas creando un camino, te vas metiendo de lleno, a la industria.

¿Tus mayores logros hasta el momento?

Pues haber tenido un corto de autoría mía y una amiga, que fue selección de un festival de cine del estado donde soy, de Hidalgo, y que ese corto fue enviado a Francia, también haber colaborado con otros cortometrajes que ya estuvieron en Cannes, que ya estuvieron como selección oficial en el festival de Reykjavík, en el de Francia, y la verdad es que han sido varios festivales en los que pues ya he tenido la oportunidad de colaborar, y me siento muy satisfecho por ello.

¿Qué impacto consideras que tiene tu trabajo?

La verdad no tengo idea que tanto impacto pueda tener, potencialmente puede tener mucho impacto, potencialmente puede tener nada de impacto, pero si tiene impacto en alguien, espero que ese impacto sea positivo, y que sea de una buena forma. Si puede inspirar algo positivo, si puede inspirar algo bueno, yo creo que con eso me basta.

Cuéntanos una de tus mejores anécdotas

Ah, sí, una vez estuve grabando un documental, para una competencia de ciclismo, y vaya que fue toda una aventura. Me acuerdo que esa vez me prestaron un tsuru, y en ese lugar era montaña, así, caminos inhóspitos, sentía que el auto se me quedaba, en una parte tuvimos que andar en cuatrimoto, rentar una cuatrimoto para poder meternos por las veredas, y todos nos atascamos de lodo, nos mojamos, y nada más, esa vez éramos un amigo y yo, íbamos solos en esa aventura por la montaña. Estuvimos recorriendo 300 kilómetros en veredas, en montaña, en caminos muy complicados, y la verdad fue muy gratificante, fue un documental que quedó bastante padre, y era cuando era todavía muy amateur, era todavía muy amateur, nos aventamos esa maroma, estuvo muy divertido.

¿Qué conocimientos requiere un profesional en tu rubro?

Para lo que hago de colorista, es esencialmente teoría del color. Teoría del color, también ciencia del color, que son dos cosas muy distintas, ahora sí que investíguenle si les interesa el tema, porque el color digital no es lo mismo que lo que vemos en color de piel, o lo que vemos en color en pinturas, las combinaciones te dan resultados totalmente distintos. Entonces, teoría del color, no sé, hay diplomados. Usar el software, pero eso es como primordial, no? O sea, el software que yo utilizo ahorita es DaVinci Resolve, y es muy bueno conocer la herramienta, pero al final de cuentas es solamente una herramienta que te va a ayudar a crear la narrativa que tú necesitas con una escena, con un cuadro, con una cámara. Y pues ver muchas películas, e influenciarte del cine, los videos, o lo que quieras ver que más te guste, que es para entender cómo funciona el color en esta narrativa, cómo ciertas temperaturas de color ayudan a contar cierto tipo de historias, cómo ciertos matices de color te ayudan a decir que está sintiendo un personaje, o cómo se debe sentir la escena en conjunto con la música, la iluminación, y la intención de los actores. Lo que uno hace a través del color es apoyar toda esta narrativa, a sumar a que la gente quede más inmersa en el producto final, en este corto, videoclip, o lo quieras, porque el color está presente en cualquier producción cinematográfica o videográfica. Y en cuanto a ser piloto de dron, es simplemente mucha experiencia, es el agarrar el dron y pilotarlo, volar mucho, volar mucho, o sea, siempre al principio tener mucho cuidado, tratar de volar en lugares despejados, donde no hay mucha gente, donde no tengas muchos obstáculos, y ahí aprender a maniobrar el dron, ponerte un objetivo ahí que quieras grabar, lograr tomas distintas, es mucha práctica, el dron es mucha, mucha, mucha práctica. Y en el caso de los FPVs, ahí es mucho simulador, antes de volar, de verdad, porque ese sí requiere todavía más pericia en las manos para poder lograr tomas seguras y poder lograr tomas que funcionen. El FPV es, sí puede llegar a ser muy peligroso, entonces con mucha responsabilidad, mucho cuidado, mucho sentido de responsabilidad y seguridad.

¿Tienes alguna marca consentida?

Para video, DJI ahí es como mi favorito. Me gusta el Mavic, porque a mí personalmente, el Mavic me gusta mucho porque es un dron muy práctico, es un dron muy chiquito, que se puede llevar a todas partes y es facilísimo de manejar, facilísimo de manipular, y te da una imagen muy padre y en un espacio de color que puedes manipular muy padre después.

Y FPVs, pues es mucho de armar los drones, pero un dron práctico FPV, igual de DJI y el Avatar, porque tiene sus modos sencillos de manejarlo, si no eres como un experto, pero también tiene el modo acrobático que puedes volarlo full manual y está, está padre.

¿Cuál es tu sueño a partir de ahora?

Es una muy buena pregunta (risas). Yo creo que me gustaría ya más tirarle al lado empresarial por el mismo lado, el cinematográfico, y entonces también poder dedicarme full a drones. Así ya de lleno, dedicarme a prestar este servicio de drones, a producciones cinematográficas. Ese sería como el sueño, ¿sabes? Participar y vivir solamente de estar pilotando dron y en grandes producciones cinematográficas. Y ¿por qué no? también escribir en algún momento una película. Es el sueño también.

¿Qué consejo le darías a las nuevas generaciones?

Estudiar mucho, practicar mucho, empaparse del tema, pero sobre todo hacer, hacer cosas, aunque sientas que eres muy malo, aunque sientas que están saliendo cosas, que te salgan las cosas feas, aunque sientas que no está padre lo que haces, hazlo, hazlo, hazlo, porque muchas veces nos quedamos mucho tiempo en planificación, y es que si tuvieras esto, si tuviera aquello para empezar, si tuvieras lo otro. Hazlo, con lo que tengas, hazlo. Es como mi mayor consejo o una recomendación, y que lamentablemente tardé mucho en aprender.

Pues si su meta es el cine, salgan a hacer cine, nada más. Consíganse buenas historias, escriban buenas historias, y salgan a representarlas de la forma que puedan, de la forma que quieran, con lo que tengan, pero háganlo.