Yo soy Jennifer Raquel Remba Uribe. Soy cineasta, me dedico a la docencia y también estoy estudiando un doctorado. Trabajo en la Universidad Iberoamericana.
Pues, yo creo que esta es la historia, no solo mía, sino de muchas personas, desde chiquita me gustaba mucho el cine y bueno, en realidad empecé un poco porque quería estudiar música para hacer música de películas. Entonces ahí empecé un poquito, entré a una carrera de música en Querétaro. La verdad es que, o sea, si bien me sigue encantando la música, como que no me encantó tanto ya el concepto de hacerla. Sí me gustaba hacerla, pero vamos a tocarla me resultaba muy complicado. Entonces entré a otra carrera en gestión cultural y ahí encontré, pues, a unos chicos que hacían un proyecto que se llama Kino Lab, saludos hasta Guanajuato, y justo ahí fue que empecé a hacer cine, muy malo en ese momento, ¿no? Pero empecé a hacer cine ahí, decidí que quería explorar más, entonces estudié un curso, un diplomado en el CCC. Ahí las cosas como que fueron funcionando un poquito mejor, ya después combinando como estas aristas, ¿no? Como la gestión cultural y la realización cinematográfica, pues me metí de lleno a proyectos de festivales, de cursos, talleres, diplomados en realización. Fundé una Academia de cine en Hidalgo que dirigí durante ocho años, ahorita ya no lo hago. Pero ahí pues me enfoqué mucho, empecé a hacer muchas proyectos con los estudiantes de la academia y me empezaron a jalar a otros proyectos, pues de largometraje, de cortometraje, en los que fui apoyando, algunos con profesores de la academia, otros con personas externas que fui conociendo a lo largo del camino y pues ya después decidí que quería hacer algo más mío, ¿no? Quería hacer algo que yo escribiera, que yo dirigiera. Entonces decidí entrar a una maestría en cine y justo ahí fue que empecé a hacer ya como proyectos más personales de cine documental, de cine de ficción, y bueno pues, lo último que hice fue un proyecto de cine documental que fui a grabar a Rongjiang, China, que se llama “Weavers” o Tejedoras acerca de una comunidad de mujeres en China, que se dedican precisamente a tejer, pero que además tienen una dinámica muy bella entre ellas, como una idea de los cuidados y de la comunidad, que me parece muy interesante y que creo que podemos traer a cualquier parte del mundo. Y pues mi último proyecto de ficción fue Té de ruda, que ahorita está en festivales, ese fue mi proyecto, mi tesis de maestría y pues en eso ando más o menos.
Cuéntame del alcance que ha tenido ya “Té de ruda”
Con “té de Ruda” ya tenemos ocho selecciones. Empezamos a mandarlo a festivales como a partir de marzo, entonces, para la fecha, pues ya tenemos como un rango de aceptación de festivales como de 20%, es un muy buen número, y ya tuvimos un premio a mejor dirección en el festival Severed Limbs que se lleva a cabo en Estados Unidos, si no me equivoco en Atlanta y pues también tuvimos ahí una nominación a Mejor Actriz, por ejemplo, que tuvo un desempeño increíble nuestra protagonista. Ya había tenido premios a Mejor Guion en Vic Film, que es un festival que se lleva en Ciudad Victoria, Tamaulipas y pues ahorita estamos esperando también como más selecciones. Hay algunas que todavía no puedo anunciar, pero que me emocionan muchísimo, porque para el género del proyecto, que es el cine de terror, pues son de los festivales más grandes e importantes del país.
¿En qué áreas te has desarrollado detrás de cámaras?
Bueno, pues detrás de cámaras he hecho muchas cosas, sobre todo me he enfocado en la producción, pero, pues últimamente me he estado desarrollando más como directora y guionista, eso, pues la verdad es que siempre me ha gustado mucho. Digo, por ahí, pues he tenido que hacer de todo, he tenido que hacer sonido, cámara, ¿no?, pero lo que más me apasiona, pues es la dirección y el guion.
¿Cuál es el papel de una Directora de Cine?
Pues lo que hace una directora de cine, a veces parecería que un director o una directora de cine no hace nada, pero pues es la persona que plasma la idea creativa, entonces es la persona que piensa en los unicornios y en los elefantes rosas y llega con un productor y le dice, esto es lo que quiero hacer, ¿no? Y el productor le dice, no ¿sabes qué? no nos alcanza, pero hay que irlo manipulando, ¿no? Pero pues básicamente decide cómo se va a comportar la cámara, más o menos una propuesta de cómo se va a ver y se va a escuchar la película y eso puede involucrar tanto a la fotografía, como, pues sí, al sonido, a la música, como a los vestuarios, al diseño de personajes. No quiere decir necesariamente que un director o una directora haga el vestuario o haga el diseño de personajes o el maquillaje, no necesariamente quiere decir que haga la cámara, ¿no?, pero sí quiere decir que sabe cómo darle instrucciones a esas personas para que lleven a cabo su idea creativa, eso es lo que creo y hasta ahorita he hecho como directora.
¿Algún software de tu preferencia?
Al principio me gustaba mucho, mucho trabajar con Final Cut, a muchas personas como que no les late tanto el Final Cut porque, pues sí, premieres un poquito como más manual, más artesanal y te permite ser como muy específico, pero Final Cut era muy rápido para editar y eso me gustaba mucho. Pero últimamente, me enamoré mucho de DaVinci, porque DaVinci es un software que creo que combina lo mejor de dos mundos, que es justo, yo siento que es como si Premiere y Final hubieran tenido un hijo, hicieron a DaVinci y además me deja hacer corrección de color y además me deja y medio editar sonido, o sea, no sustituye como el software de posproducción de sonido, pero pues me deja moverle a más cosas que otros programas de posproducción no me dejan, entonces DaVinci sería mi opción. Además es gratis.
¿Cuál es tu sueño más grande?
Pues mi sueño más grande, la verdad, o sea, quizá esperarían como que la respuesta fuera “me encantaría ser un Guillermo del Toro, irme a vivir a Los Ángeles y producir en Hollywood”, pero la verdad es que no. O sea, digo, si eso sucede, estaría padrísimo, ¿no? pero mi sueño más grande es, pues, académico un poco. Me gustaría ser una profesora investigadora de tiempo completo en una buena universidad que además tenga la oportunidad de seguir produciendo cine, entonces, me gusta mucho compartir las cosas que sé hacer y aprender de otras personas. Creo que mi vocación es aprender y en enseñar también hay aprendizaje, entonces, eso es una cosa y seguir produciendo cine y también produciendo cine no solamente comercial y de ficción, sino también como una metodología de investigación porque creo que si desestabilizamos la tradición de la investigación y que si desestabilizamos toda esta idea positivista de que el método científico y las artes no son ciencias y tal, podemos crear, o sea, como que un mejor mundo, una mejor forma de hacer ciencia, una cosa que viene también como desde los aspectos, desde las entrañas y los sentimientos, también es válida como conocimiento. Entonces, mi sueño más grande es ese, ser como una rebelde de las artes, digamos, a través de la academia y a través del cine. Ese sería mi más grande sueño.
¿Cómo te has abierto camino como mujer cineasta?
Primero es que siempre se nos ha vendido un poco la idea, quizá inconsciente, de que el cine es una industria masculina, ¿no?, y un poco lo sigue siendo, pero creo que las mujeres ya se han abierto mucho camino en la industria cinematográfica, y entonces creo que eso es algo muy importante, que cada vez vemos a más mujeres que están dirigiendo, que están teniendo puestos de decisión en la cinematografía, y que siempre la ha habido, pero que no se hablaba de ellas, y que ahorita ya se habla de ellas, entonces creo que ese es un gran ejemplo para otras mujeres jóvenes que se quieren integrar en este mundo. Eso, ¿no? O sea, como que no tener miedo, porque sabemos que va a haber otras con nosotras que nos van a acompañar. Por otro lado, no esperarnos a que todas las circunstancias sean ideales para tomar las cámaras y ponernos a grabar. O sea, creo que hay cosas maravillosas que podemos hacer con la cámara más sencilla del mundo, con hasta la cámara de un celular, empezar a practicar y hacer y contar nuestras historias, ¿no? Porque sí, o sea, yo definitivamente creo que la mirada, o bueno, la mirada de cualquier persona es distinta, ¿no? Cada persona tiene su contexto y tal. Pero la forma en la que las mujeres experimentamos el mundo, pues es diferente a la forma en la que hegemónicamente hemos visto el mundo a través del cine. Entonces, creo que eso es bien importante. No solamente de las mujeres, sino como otras etnias, clases sociales, pues también personas de la comunidad LGBTTTIQ+, que podamos dar nuestro punto de vista y mostrar nuestra mirada a través del cine. Entonces, pues, atrevernos a contar nuestras historias y sin tener miedo a si va a estar bien o si va a estar mal, pues, ¿qué más da? Hay que hacerlo y en ese camino vamos a ir aprendiendo.
¿Cuál ha sido el reto más grande?
Como una persona que nació y se crió en la provincia, pues de pronto las oportunidades para dedicarse al audiovisual y más específicamente al cine, pues son más escasas, entonces, o te abres camino de una a otra manera y aún así, puede llegar a ser muy difícil o te mudas a la Ciudad de México, que bueno, vamos, desgraciadamente sí tuve que hacer eso. Desgraciadamente y agraciadamente de alguna forma, ¿no? porque también la ciudad es muy linda y pues sí es un mundo de oportunidades, pero pues de todas maneras es una tristeza que en la provincia no podamos tener toda esa apertura como para producir cine de esa manera, ¿no? Que bueno, por ahí se van dando como algunas cosas, pero creo que ese ha sido el reto más grande, como poder llegar hasta acá no fue tampoco como cosa fácil, no fue como que un día dije, “me voy a la Ciudad de México” y ya, ¿no? O sea, sí fue como todo un proceso para poder llegar acá, ir conociendo personas, ¿no?, a las personas adecuadas, comunicándome de la forma más adecuada y listo.
¿Has enfrentado algún reto relacionado a ser mujer en la industria?
Sí, creo que justo, o sea, he visto varias situaciones con compañeras en el mundo de cine que me han contado y tal, pero a mí en particular, sí me han pasado algunas cosas, ya no, o sea, en este momento ya no, sobre todo por el ambiente en el que ya me desenvuelvo, que es una cosa un poco más académica y tal, y pues en una universidad en donde pues hay como una apertura a los temas de género que es muy amplia, sobre todo por el doctorado que estoy estudiando, que es el estudio de género. Pero antes de entrar a todo este mundo académico, pues justo sí, o sea, de pronto sucedía que pues había como personas dirigiendo proyectos que se sobreponían como de formas muy violentas ante las situaciones, que se robaban las ideas, se robaban los proyectos, o decían que hacían el trabajo entero, cuando tú lo hacías, entonces pues sí, ese tipo de situaciones sí las he vivido, afortunadamente ya no, pero pues creo que es la realidad de muchas otras mujeres.
¿Cuál ha sido tu satisfacción más grande?
Creo que las mayores satisfacciones que he tenido es que cuando empecé a hacer cine, descubrí un mundo fascinante, pero también descubrí un mundo, pues que desgraciadamente era muy violento, ¿no? Descubrí un mundo en donde se gritaba muchísimo, en donde había una persona que muchas veces era el director o el productor que tomaba decisiones de una manera muy tajante sin escuchar a su equipo, ¿no? y de una forma, pues sí, muy violenta, ¿no? entonces, creo que las más grandes satisfacciones que pude recibir del cine es que yo decidí que mi cine no iba a ser así y que sí se puede hacer cine de una manera más horizontal, pues disfrutándolo mucho, ¿no? Conviviendo de una manera linda con tu equipo, con una, justo como con una ética de los cuidados hacia los otros, que pues eso básicamente es la idea de siempre estarnos cuidando, ¿no? los unos a los otros y las unas a las otras, ¿no? y esto implica que cuando alguien tenga una inquietud, es algo que se pueda hablar, es algo que se puede expresar abiertamente con respeto y que se puede llevar a cabo de una forma divina, ¿no? entonces, creo que la mayor satisfacción que he tenido es que podemos contar historias distintas, pero también hacerlas de forma distinta. Eso fue un descubrimiento.
¿Qué le recomendarías a un futuro cineasta?
Pues, le recomendaría justo que lo hagan, ¿no? O sea, creo que siempre nos educan con esta idea de que con el arte te vas a morir de hambre. Y no mentiré y les diré que, ¡ah, claro! Es lo más fácil del mundo, ¿no? O sea, no. Sí, es un camino difícil, pero creo que cualquier camino puede llegar a ser difícil, puede llegar a ser aún más difícil si no está dentro de nuestros deseos. Entonces, yo diría como que, pues, si es lo que más te gusta en el mundo, pues dale, o sea, apasiónate por ello y hazlo, adelante. Busca las mejores opciones, empieza a conocer a muchas personas, di que sí a todo, ¿no? Y en este momento, en el que apenas nos estamos decidiendo qué queremos estudiar y donde ya entramos a algo y empezamos a estudiar algo, pues hay que decir que sí a todo, hacer como todas las prácticas posibles del mundo y salir y hacer todos los proyectos posibles del universo, no solamente los que nos dejan de tarea, ¿no? porque creo que ahí está el aprendizaje y una vez una cineasta que alguna vez tuve la oportunidad de entrevistar y a quien admiro muchísimo, me dijo que hay que ser perseverantes y pacientes, que las personas que alcanzan más en el mundo del cine es porque han sido pacientes, ¿no? Y es que yo puedo entender que a veces puede llegar a ser muy frustrante, como, es que yo ya quiero hacer esto, ¿no? Yo ya quiero ganarme un Oscar y por lo menos un Ariel, no sé, ¿no? O sea, como todas esas cosas que se esperan en el mundo del cine, pero pues vamos, irnos poniendo metas cortas e irlas logrando y pues simplemente tener paciencia y saber que vamos por buen camino. Eso nos va a llevar a grandes lugares.