La cineasta que entendía el mundo a través de la poesía
La cineasta que entendía el mundo a través de la poesía
Mujeres en la Industria
Forugh fue una importante figura iraní del siglo XX, reconocida por su valentía al desafiar las convenciones sociales de su tiempo. Nació en Teherán en 1935 y desde joven mostró una sensibilidad especial por las artes, su vida, sin embargo, se vio marcada profundamente por varias experiencias, como su matrimonio a temprana edad, el divorcio y la pérdida de la custodia de su hijo, sin embargo, fue en medio de este dolor que encontró su voz poética. Se convirtió en una voz revolucionaria.
Sus primeros libros publicados, «Cautiva» y «El Muro», destacados por su fuerza y rebeldía nacidas en la oscuridad, fueron mal recibidos por la crítica y los sectores conservadores de la sociedad iraní. Su estilo innovador y sus temas audaces, como la sexualidad y la libertad individual, la convirtieron en una figura controvertida, pero al mismo tiempo, admirada por muchos.
Además de su destacada labor como poeta, Farrokhzad incursionó en el cine con varios documentales, entre ellos «La casa es negra» en 1962, una obra conmovedora sobre la leprosería de Tabriz que la posicionó como una de las cineastas más importantes de Irán y que según el crítico de cine, Jonathan Rosenbaum, es una de las pocas fusiones logradas de poesía literaria y poesía cinematográfica y para Mohsen Majmalbab es la película más bella del cine iraní. Con esta obra, recibió varios galardones, uno de ellos en el festival de Mannheim en 1963.
A pesar de su trágico fallecimiento, en un accidente automovilístico, en 1967, su obra ha trascendido las fronteras y el tiempo y continúa siendo una fuente de inspiración para poetas y cineastas de todo el mundo. Su poesía, marcada por una profunda sinceridad y una búsqueda incesante de la libertad, la convirtió en un símbolo de la lucha por la expresión individual.
Se han producido dos obras cinematográficas sobre la vida y obra de Forugh Farrahzad, Una por la UNESCO en 1963 y otra por el cineasta Bernardo Bertolucci. Importante también destacar que su poema “El viento nos llevará” aparece en la película homónima de Abbas Kiarostami.
Su obra fue censurada por 10 años tras la revolución islámica, pero para el año 2000, se publicó su primer libro en español, “Noche en Teherán”. Una voz tan honesta que no pudo ser silenciada, sin importar la cultura, el tiempo o la geografía.
El viento nos llevará
En mi noche, tan breve, ¡ay!
El viento está a punto de encontrar las hojas.
Mi noche tan breve está llena de devastadora angustia
¡Escucha! ¿Oyes los susurros de las sombras?
Esta infelicidad que siento ajena a mí
Estoy acostumbrada a la desesperación
¡Escucha! ¿Oyes los susurros de las sombras?
Allí, en la noche, algo está ocurriendo.
La luna está roja e inquieta.
Y, agarrada a este tejado,
podría derrumbarse en cualquier momento.
Las nubes, como una multitud de mujeres de luto,
esperan el nacimiento de la lluvia.
Un segundo, y luego nada.
A través de esta ventana,
la noche tiembla
y la tierra deja de girar.
A través de esta ventana, un extraño se preocupa por
mí y por tI.
Tú, en nuestro césped,
pon tus manos –aquellos abrasadores recuerdos–
en mis tiernas manos
y pon tus labios, llenos de calor vital
en contacto con mis tiernos labios.
¡El viento nos llevará!
¡El viento nos llevará!