Lotte Reiniger, una pionera del cine de animación

Por: Brenda Ramírez Ríos

Lotte Reiniger es reconocida mundialmente por su técnica de animación con siluetas. Nació en Berlín en 1899 y desde joven mostró un gran interés por el cine, especialmente por los efectos especiales.

Reiniger se formó en el teatro de Max Reinhardt, en donde comenzó a crear siluetas para otros actores. Colaboró con Paul Wegener en películas como «Der Golem» y realizó sus primeras animaciones en el Instituto de Investigaciones Culturales de Berlín.

Su esposo, Carl Koch, se convirtió en uno de sus principales colaboradores, con él realizó la mayoría de sus películas.

En 1926 estrenó «Las aventuras del príncipe Achmed», el primer largometraje de animación que se conserva hasta la fecha. Utilizó la cámara multiplano, una técnica que anticipó en una década a Walt Disney. La película fue muy bien recibida y consolidó a Reiniger como una figura clave en la animación.

Con la llegada de los nazis al poder, Reiniger y Koch se vieron obligados a exiliarse y, durante varios años viajaron por Europa sin poder establecerse en un lugar fijo, sin embargo, esto no los detuvo para seguir realizando sus películas.

Tras la Segunda Guerra Mundial, regresaron a Alemania y luego se establecieron en Londres, en donde su legado continuó. 

Reiniger es considerada una de las figuras más importantes de la historia de la animación. Su legado sigue siendo relevante. Recibió numerosos premios y reconocimientos a lo largo de su carrera, ejemplo de esto es el Premio del Cine Alemán o la Orden del Mérito de la República Federal de Alemania.

Lotte Reiniger fue una cineasta vanguardista que revolucionó el mundo del cine de animación. Su obra, marcada por la belleza y la imaginación, sigue siendo una fuente de inspiración para cineastas y amantes del cine de todo el mundo.