Druscila Dunjee Houston fue una figura extraordinaria que dedicó su vida a la reivindicación de la historia y la dignidad afroamericana a través de varias vertientes artísticas, incluyendo el guion cinematográfico.
Druscila Dunjee Houston fue una figura extraordinaria que dedicó su vida a la reivindicación de la historia y la dignidad afroamericana a través de varias vertientes artísticas, incluyendo el guion cinematográfico.
Por: Brenda Ramírez Ríos
Druscila Dunjee Houston fue una figura extraordinaria que dedicó su vida a la reivindicación de la historia y la dignidad afroamericana. Nacida en 1876, en territorio indio (actual Oklahoma), se convirtió en historiadora, periodista, educadora y activista en una época de profunda segregación y racismo sistémico en Estados Unidos. Su incansable búsqueda de la verdad y su férrea determinación la convirtieron en una precursora en múltiples campos, desafiando narrativas dominantes y abriendo caminos para futuras generaciones.
Su legado más influyente reside en su monumental obra histórica , “Wonderful Ethiopians of the Ancient Cushite Empire”, publicada en dos volúmenes en 1926 y 1927. Este trabajo revolucionario desmanteló las concepciones eurocéntricas al iluminar y celebrar las complejas y ricas civilizaciones de los pueblos africanos, especialmente los imperios cushitas y etiopes de la antigüedad. A través de una investigación meticulosa, Houston buscó no solo corregir distorsiones históricas, sino también empoderar a las comunidades afroamericanas con un sentido de orgullo y herencia ancestral. Utilizó el periodismo como una herramienta vital para la educación y el activismo comunitario, abogando por los derechos civiles como coeditora del influyente periódico “The Black Dispatch” junto a su hermano Roscoe Dunjee.
Pero en una sociedad con una industria cinematográfica emergente, Druscila no se quedó de brazos cruzados al ser consciente de las imágenes racistas proliferantes. Ella escribió un guion cinematográfico titulado “Spirit of the south: The Maddened Mob”, concebido como una respuesta directa y una refutación contundente a la infame película “El nacimiento de una nación” de 1915 de D.W. Griffith. Mientras la obra de Griffith glorificaba al Ku Klux Klan y denigraba brutalmente a los afroamericanos, el guion de Houston buscaba presentar una narrativa auténtica y digna de la experiencia afroamericana, exponiendo la brutalidad del racismo y la injusticia. Aunque, lamentablemente este guion nunca fue producido debido a la falta de financiación, las barreras de la industria y el temor a las repercusiones en un clima social hostil, su mera existencia la posiciona como una de las primeras mujeres afroamericanas en conceptualizar una narrativa cinematográfica de tal envergadura y carga social, sentando un precedente para el activismo a través del arte.
A lo largo de su vida, Druscila Dunjee Houston, logró un impacto significativo que resonaría mucho después de su fallecimiento en 1941. Sus investigaciones históricas pioneras no solo reescribieron capítulos olvidados de la historia mundial, sino que también proporcionaron una base intelectual crucial para el movimiento panafricanista y el emergente estudio de la historia africana antigua. Su activismo periodístico y educativo empoderó a innumerables individuos y comunidades, mientras que su incursión en el guionismo, demostró una visión adelantada a su tiempo sobre el poder de los medios para moldear la percepción y su uso como una herramienta de resistencia cultural. La vida de Druscila fue un faro de erudición, valentía y persistencia en la lucha por la verdad y la justicia racial.