Cándida Beltrán Rendón fue una figura multidimensional que llegó a cambiar las reglas del cine en México.
Cándida Beltrán Rendón fue una figura multidimensional que llegó a cambiar las reglas del cine en México.
Por: Brenda Ramírez Ríos
Cándida Beltrán Rendón (1898-1984) fue una figura multidimensional que llegó a cambiar las reglas del cine en México. Su vida, que abarcó los roles de directora, actriz, productora, compositora y escritora, es un testimonio de la tenacidad y la visión femenina en una época que pretendía erradicar la autonomía de las mujeres.
Beltrán Rendón es principalmente recordada por ser una de las primeras mujeres en dirigir una película en México. Con su ópera prima, “El secreto de la abuela” (1928), que originalmente escribió a los 16 años, se unió a un grupo selecto de mujeres cineastas de la época y también sentó un precedente al financiar la producción de manera independiente. Este modelo de producción, poco común en ese entonces, la llevó a enfrentar grandes desafíos económicos, y la película, a pesar de ser un hito, no logró recuperar su inversión. Sin embargo, su audacia demostró que las mujeres podían asumir el control total de una producción cinematográfica, desde la escritura del guion hasta la dirección y la producción.
La película “El secreto de la abuela” es un ejemplo clave del cine mudo mexicano, aunque gran parte de su obra se ha perdido o se encuentra en fragmentos. La película exploraba temas de la vida cotidiana y las dinámicas familiares, elementos que, aunque populares en la época, fueron abordados con una perspectiva única por Beltrán Rendón. Su trabajo es invaluable porque ofrece una ventana a la industria cinematográfica de los años 20 y al rol de la mujer en ella. A pesar de que su nombre no siempre figura en las listas más reconocidas de la historia del cine, su contribución es fundamental para entender la evolución del séptimo arte en México.
El legado de Cándida Beltrán Rendón fue rescatado y honrado tras su fallecimiento en el documental “El secreto de Candita” (1987), dirigido por Alejandra Islas. Este documental es una pieza vital que explora la vida y obra de la cineasta reconociendo su valiosa contribución a la industria cinematográfica mexicana. A través de entrevistas y material de archivo, el documental no sólo narra su historia personal, sino que también pone en perspectiva la lucha de las mujeres por un lugar en el mundo del cine, un esfuerzo que Cándida Beltrán lideró con valentía y pasión.