Wendy Toye: La polifacética artista de la pantalla británica
Wendy Toye: La polifacética artista de la pantalla británica

Por: Brenda Ramírez
Wendy Toye (1917-2010), fue una figura extraordinariamente versátil en las artes británicas, destacándose como bailarina, coreógrafa, directora de teatro y cine, y actriz. Desde niña, su talento desafió las etiquetas, convirtiéndola en una de las primeras mujeres en establecer una carrera sólida y respetada detrás de las cámaras en el cine británico.

Nacida en Londres en 1917, Toye fue una niña prodigio de la danza. Con sólo tres años, debutó en el Royal Albert Hall, y a los nueve ya había coreografiado un ballet en el London Palladium. Esta precocidad la llevó a una carrera profesional temprana. En la década de 1930, fue miembro fundadora de la Vic-Wells Ballet de Ninette de Valois (precursor del Royal Ballet) y bailarina principal en la compañía de Markova-Dolin. Su transición a la coreografía fue motivada en parte por una operación de apéndice que limitó su capacidad para seguir bailando a nivel de élite. Sin embargo, esta limitación abrió la puerta a una nueva fase creativa.
Como coreógrafa, Toye dejó su huella en el escenario y en el cine. Es famosa por haber creado los pasos de baile para el muñeco Kali en el clásico de fantasía «El ladrón de Bagdad» (1940). En el teatro, demostró ser una directora formidable, a cargo de exitosas producciones como el musical Bless the Bride (1947) y la aclamada puesta en escena en Broadway de Peter Pan (1949), protagonizada por Boris Karloff. Su trabajo se caracterizó por una meticulosa atención al movimiento y la puesta en escena, habilidades perfeccionadas durante sus años en el ballet.


Fue en el cine donde Toye se convirtió en una verdadera pionera. En una época en que la dirección cinematográfica era un dominio casi exclusivo de los hombres, ella fue una de las pocas mujeres, junto a Muriel Box, en conseguir un asiento en la silla del director.
Su debut como directora de cine con el cortometraje “The stranger left no card” (1952) fue un éxito inmediato, ganando el premio al mejor cortometraje de ficción en el festival de Cannes de 1953. Posteriormente, su corto navideño “On the twelfth day…” (1955) recibió una nominación al Oscar.
Toye dirigió varios largometrajes, incluyendo el thriller “The teckman mistery” (1954) y comedias como “Raising a riot” (1955) y «True as a turtle» (1957). Aunque a menudo lamentó que la industria le ofreciera principalmente comedias ligeras en lugar de proyectos más ambiciosos, siempre se enorgulleció de su profesionalismo y responsabilidad fiscal, demostrando que las mujeres podían ser directoras eficientes y exitosas sin exceder el presupuesto.

A lo largo de su extensa carrera, Wendy Toye continuó dirigiendo y asesorando, manteniendo una presencia constante y respetada en la televisión, el teatro y el cine británicos hasta el final de su vida.