¡Que viva México! de Sergei Eisenstein
Estructura de Mosaico
¡Que viva México! de Sergei Eisenstein
Estructura de Mosaico

Por: Brenda Ramírez Ríos
La película ¡Que viva México!, concebida por el cineasta soviético Sergei Eisenstein, es una de las obras más fascinantes y complejas de la historia del cine. Aunque nunca fue terminada por su director, la versión editada por su colaborador, Grigori Aleksandrov, en 1979, ofrece la aproximación más fiel a lo que Eisenstein había planeado: una estructura narrativa revolucionaria a la que él mismo se refirió como un “mosaico” de episodios. Este enfoque, más que una simple división, es la clave para entender la riqueza visual y temática de la obra.
Grigori Aleksandrov, quien fue la mano derecha de Eisenstein durante el rodaje en México, se encontraba en una posición única para interpretar la visión original. Eisenstein la filmó en 1931, pero no la completó. Después de que le revocaran el permiso para trabajar en México y de que la Unión Soviética le pidiera regresar, el material sin editar se quedó con el productor estadounidense Upton Sinclair. Décadas después, hasta los años 70, fue que se pudo concretar.
La estructura de mosaico de ¡Que viva México! se despliega a través de seis partes bien diferenciadas: un prólogo, cuatro “novelas” y un epílogo. Cada una es una pieza autónoma, con su propio estilo y atmósfera, pero que al unirse forman un retrato completo de la cultura mexicana.

Prólogo:
Presenta imágenes de la cultura maya en la península de Yucatán. Con una fuerte carga poética y una composición plástica, nos transporta al pasado prehispánico de México.

Sandunga:
Se enfoca en la vida y las tradiciones de la región de Tehuantepec, Oaxaca. La historia de una boda sirve como telón de fondo para mostrar la alegría, los rituales y la belleza de la gente y su vestuario.

Maguey
Cambia drásticamente el tono para abordar la crueldad y la explotación. Este episodio, con una narrativa trágica, se centra en los abusos de los hacendados contra los peones del campo.

Fiesta
Se adentra en la tradición de la tauromaquia, mostrando el ritual y la espectacularidad de las corridas de toros, pero también la confrontación entre vida y muerte.

Soldadera
Un episodio planeado sobre la Revolución Mexicana, que no se filmó por completo y se presenta como una reconstrucción en la versión de Aleksandrov.

Epílogo
Concluye con la celebración del Día de Muertos. Este segmento, lleno de simbolismo, contrasta la festividad con la idea de la muerte, encapsulando la dualidad de la vida y la muerte tan presente en la cultura mexicana.
Cada fragmento, aunque distinto, está interconectado por la temática central del filme: el contraste entre la vida y la muerte, la celebración y la tragedia, la tradición y la modernidad. Esta técnica de mosaico le permitió s Eisenstein ir más allá de una simple trama. Creó una sinfonía visual de emociones, ideas y simbolismos.

